Catálogo de pecados
No existe en La Biblia un catálogo o un listado detallado de pecados donde podamos los cristianos, consultar lo que está bien y lo que está mal, particularmente en cuestiones de moral y ética.
Si alguien te aseguró lo contrario, permíteme decirte que no estaba en lo cierto.
Pero antes de seguir adelante debemos definir que es pecado.
Pecado es ese poder misterioso y profundo que suele dominar a los seres humanos, que los hace actuar de manera tal, de oponerse y sublevarse, por naturaleza, a la voluntad de Dios, plasmada en La Biblia.
Pecado es básicamente, estar alejado de Dios.
Pecado, es importarme muy poco o nada, quien es, que piensa, que hizo y que hace cada día Dios por mí, excepto, por supuesto, cuando el avión en que viajo entra en turbulencia severa.
Respecto al catálogo de pecados, que es el tema que nos ocupa, podemos afirmar por ejemplo, que, si tomáramos a los 10 mandamientos como tal y única referencia, claramente los cristianos nos encontraríamos en un serio problema, porque podríamos deducir que lo que no figura en este listado no es pecado.
En cuestiones de moral y ética, es fácil comprobar, que lo que es pecado para algunas culturas, no lo son para otras. El relato bíblico, particularmente del Antiguo Testamento, es un ejemplo de lo que afirmo.
También podríamos acreditar, que hay pecados que parecen mutar con el tiempo, se transforman, ayer lo eran y hoy no lo son. ¿Eran pecados o nunca lo fueron? No estoy hablando de matar, robar, o cosas por el estilo, por supuesto.
Y están aquellos otros pecados que nacen caprichosamente en la conciencia de algunos, que luego, como si no tuviéramos ya suficientes problemas, pretenden cargarlos en la nuestra.
¿Qué hacemos entonces?
La buena noticia es que la propia Biblia se encarga de resolver estas cuestiones que nos afligen, pero claro, hay un pequeño detalle, tenes que abrirla y chequearlo por tus propios medios si no queres que alguien te venda un buzón.
En principio, el Apóstol Pablo, hablando en términos futbolísticos, nos tira el primer centro.
“Yo sé, y confío en el Señor Jesús, que nada es inmundo en sí mismo ...” Romanos 14: 14
Cecil Hook, en su libro “Libre en Cristo” nos ayuda a entender este versículo:
“Nuestra pureza o culpabilidad no es determinada por lo que vemos, oímos, o tocamos, sino por nuestros motivos en ver, oír, probar y tocar.
Jesús explico que el hombre es contaminado por sus pensamientos y no por lo que come:
“No lo que entra en la boca del hombre lo contamina; más lo que sale de la boca, eso lo contamina” Mateo 15:11
La contaminación no se debe a ciertas acciones o cosas. Las acciones y las cosas generalmente hablando, son indiferentes. No tienen valor moral en sí mismas.
Nuestra pureza o impureza de pensamiento determina si una cosa es moral e inmoral.
El pecado no está en los objetos sino en las personas, en su corazón.
Esto es lo que Pablo expresó al escribir:
“Todas las cosas son puras para los puros, más para los corrompidos e incrédulos nada es puro, sino que tanto su mente como su conciencia están corrompidas” Tito 1:15
Dos predicadores pueden predicar el mismo sermón, pero uno puede hacerlo para salvar vidas y el otro para sentirse ensalzado y honrado. El problema no está en el sermón. Está en uno de los predicadores.
El mismo Cecil Hook más adelante agrega:
“El hombre nunca debe ser esclavo de cosas indiferentes.
“Todas las cosas me son lícitas, pero no todas son de provecho. Todas las cosas me son lícitas, pero no me dejaré dominar por ninguna. Los alimentos son para el estómago y el estómago para los alimentos, pero Dios destruirá los dos” 1 Co. 6:12-13
Pablo está diciendo: “Dios ha creado el cuerpo con sus apetitos, antojos y deseos, y al mismo tiempo Dios ha creado cosas buenas para satisfacer tales deseos; que el deseo sea satisfecho con moderación y dominio propio, no convirtiéndose en esclavos de los deseos”
...El deseo de poseer, por ejemplo, no es malo en sí mismo, hasta que se transforma en codicia.
En La Biblia no encontraremos un catálogo de pecados, lo que sí encontraremos, son PRINCIPIOS, pero este, es tema para otro posteo.
Juan Alberto Soraire / Un cristiano del montón.