La Contrareforma o Reforma Católica
En el último posteo, nos hemos referido en grandes rasgos, a lo que ha sido probablemente uno de los acontecimientos más importantes de la historia del cristianismo, me refiero a la denominada Reforma Protestante, y a su mentor, el monje alemán de la orden de los Agustinos, Martín Lutero.
Como lo anticipamos en el mencionado posteo, la respuesta de la Iglesia Católica frente a esta reforma no se hizo esperar y en pocos años, a partir del Concilio de Trento (1545-1563), se dispuso la que fue llamada la Contrareforma o Reforma Católica.
Al igual que el informe anterior, acudimos a las redes sociales en búsqueda de la información pertinente.
La Contrareforma fue un proceso de renovación que se produjo dentro de la Iglesia Católica a partir de la década de 1540, la misma pretendía restablecer a la Iglesia Católica como única autoridad espiritual del cristianismo de Europa tras el cisma provocado por el protestantismo, y por las controversias y críticas de los propios cristianos católicos.
Durante el Concilio se discutieron los cuestionamientos de Lutero y se tomaron numerosas medidas para fortalecer la autoridad del papado.
Cinco fueron los aspectos principales abordados en la Contrareforma.
- Doctrina.
- Reestructuración eclesiástica.
- Reforma de las órdenes religiosas.
- Vigilancia de los movimientos espirituales
- Creación de la Inquisición romana.
Como consecuencia de ello se redactaron y aprobaron una serie de decretos doctrinales respecto a los dogmas, la disciplina, el papado y las órdenes religiosas.
Se remarcaron los siguientes aspectos:
- Se requirió de una jerarquía más efectiva de supervisión para garantizar que el clero y los laicos observaran las nuevas normas de disciplina y ortodoxia que se esperaba de ellos.
- Se fortaleció la figura del papa.
- Se revitalizó la meditación y la oración, así como el control de las pasiones de los individuos.
- Se reafirmó el examen cotidiano de la conciencia y la confesión.
- Se reafirmó la celebración de fiestas anuales en honor de los santos y las advocaciones a la Virgen María.
- Se impulsó la formación de más congregaciones y hermandades donde se organizarían cajas de ahorro para ayudar a las viudas, los huérfanos, los ancianos y los enfermos, y para pagar los gastos funerarios.
- Se formalizó el castigo a los miembros de la Iglesia que abusaran de los bienes económicos de los fieles.
- Se eliminó la venta de las indulgencias y la simonía.
Estas medidas pretendían detener el avance del protestantismo e infundir un nuevo entusiasmo y confianza a los católicos.
La Contrarreforma, para algunos, no difería en forma sustancial de aquello que buscaba la Reforma Protestante a la hora de renovar la Iglesia. Sin embargo, en cuestiones teológicas las ponencias eran completamente opuestas. El Concilio de Trento no estuvo de acuerdo con ninguna de las reformas teológicas de Lutero, Calvino y otros protestantes, sobre todo la doctrina de la justificación por la Fe, hecho que acentuó la división del cristianismo.
El catolicismo romano tras la contrarreforma tuvo dos vertientes:
- La idea de un Dios temible que utilizaba el castigo, impulsada por Paulo IV,
- La piedad popular y la experiencia religiosa individual, que dio figuras como Teresa de Jesús, Juan de la Cruz o Ignacio de Loyola.
Las nuevas órdenes religiosas constituyeron una parte fundamental de la Contrarreforma. Órdenes como las de los capuchinos, las carmelitas descalzas, ursulinas, teatinos, jesuitas y otros crecieron por todo el mundo.
Se consolidaron las parroquias rurales por medio del ejemplo en el cuidado de pobres y enfermos reafirmando de esta manera la salvación a través de la Fe y las obras, negando de esta manera la idea luterana de solo Fe.
Se unificó la liturgia. Se abolieron los ritos eucarísticos locales, salvo algunas excepciones, y se estableció un rito unificado en latín conocido como Misa Tridentina, de espaldas al pueblo, guiada por un Misal.
La Eucaristía se definió dogmáticamente como un auténtico sacrificio expiatorio, en el que el pan y el vino se transubstancian en la carne y sangre auténticas de Cristo.
Se regularon los siete Sacramentos católicos
Se determinó cómo se debían fundar nuevas parroquias.
Se pidió la simplificación en la música usada en las iglesias, evitando la polifonía; esto llevó a una mayor difusión del canto gregoriano.
La Contrareforma tuvo algunas consecuencias negativas que se evidenciaron en los tiempos inmediato posteriores a ella.
- Tomo relevancia la Inquisición, una institución medieval y oscura que perseguía y castigaba a las personas que se desviaban del dogma católico.
- Debido a la brutalidad con la que se imponía la religión, muchos pueblos y sociedades se rebelaron y esto causó guerras y enfrentamientos entre las comunidades católicas y los protestantes de toda Europa.
- Se acentuó el fanatismo religioso y el antisemitismo.
- La guerra de los campesinos en Alemania, quienes se revelaron frente a la autoridad de la Iglesia y los príncipes.
- La guerra de los treinta años. Rebelión protestante contra el sacro Imperio Romano Germánico.
Hacia 1650, más de dos tercios de Europa prestaba de nuevo obediencia a la Iglesia Católica: la Reforma protestante, en conjunto, solo conservó su influencia en el norte.
Para concluir podríamos simplificar las causas del origen del cisma producido en el cristianismo en el siglo XVI de la siguiente manera.
Causas religiosas: profundo estado de decadencia y crisis espiritual. Las riquezas materiales de la época, produjeron corrupción y relajación de las costumbres por parte del clero.
Causas intelectuales: la difusión de La Biblia puso al alcance de todos, la lectura de la misma, lo cual generó un cuestionamiento crítico frente a algunos dogmas y la organización de la Iglesia.
Causas políticas y económicas: durante la edad media se produjeron importantes conflictos entre los papas y los gobernantes, que luego fueron evidencia del resentimiento que sentían los reyes frente al poder de los papas.
Juan Alberto Soraire / Un cristiano del montón