¿Dios nos ha abandonado?
William Franklin Graham (1918-2018), más conocido como Billy Graham, es considerado como uno de los predicadores cristianos evangélicos más importantes e influyentes del siglo XX. Figura como séptima persona más admirada del siglo XX en la lista Gallup.
Años atrás, le realizaron una entrevista por televisión a su hija, Anne Graham.
En esa ocasión, la conductora del programa, le realizó a Anne, la siguiente pregunta, refiriéndose al ataque terrorista del 11 de septiembre del 2011
¿Cómo pudo Dios permitir que sucediera esto?
La misma pregunta que muchos de nosotros nos hacemos, particularmente en estos tiempos.
Refiriéndose al trágico suceso de las Torres Gemelas y haciendo también referencia a la pandemia de Covid-19, su respuesta fue la siguiente:
"Al igual que nosotros, creo que Dios está profundamente triste por este suceso, pero durante años hemos estado diciéndole a Dios que se salga de nuestras escuelas, que se salga de nuestro gobierno y que se salga de nuestras vidas. Y siendo el caballero que Él es, creo que se ha retirado tal cual ha sido nuestro deseo.
¿Cómo podemos esperar que Dios nos dé Su bendición y Su protección cuando le hemos exigido que nos deje estar solos?
A raíz del asesinato de la joven estudiante Madeleine Murria O'Hare (hace poco que se descubrió su cuerpo), no se permitió orar por ella en las escuelas, y dijimos que estaba bien.
Luego alguien dijo que mejor no se leyera la Biblia en las escuelas...la Biblia dice no matarás, no robarás, amarás a tu prójimo como a ti mismo. Y dijimos que estaba bien.
Luego el Dr. Benjamín Spock dijo que no debíamos castigar a nuestros hijos cuando se portan mal porque sus pequeñas personalidades se truncarían y podríamos lastimar su autoestima (el hijo del Dr. Spock se suicidó). Dijimos que los expertos saben lo que están diciendo. Y dijimos que estaba bien.
Luego alguien dijo que los maestros y directores de los colegios no deberían disciplinar a nuestros hijos cuando se portan mal. Los administradores de las escuelas dijeron que más valía que ningún miembro de la facultad de las escuelas tocara a ningún estudiante que se porte mal porque no queremos publicidad negativa y por supuesto no queremos que nos vayan a demandar. Hay una gran diferencia entre disciplinar, tocar, golpear, cachetear, humillar, patear, etc. Y dijimos que estaba bien.
Luego alguien dijo, dejemos que nuestras hijas aborten si quieren, y ni siquiera tienen que decirles a sus padres. Y dijimos que estaba bien.
Luego uno de los consejeros del consejo de administración de las escuelas dijo: ya que los muchachos siempre van a ser muchachos y de todos modos lo van a hacer, démosle a nuestros hijos todos los condones que quieran para que puedan divertirse al máximo, y no tenemos que decirles a sus padres que se los dimos en la escuela. Y dijimos que estaba bien.
Luego algunos de nuestros principales funcionarios públicos dijeron que no importa lo que hacemos en privado mientras cumplamos con nuestro trabajo. Estuvimos de acuerdo con ellos y dijimos, no me importa lo que nadie haga en su vida privada, incluido el presidente, mientras yo tenga un trabajo y la economía esté bien.
Luego alguien dijo vamos a imprimir revistas con fotografías de mujeres desnudas y decir que esto es una apreciación sana y realista de la belleza del cuerpo femenino. Y dijimos que estaba bien.
Y luego alguien más, llevó más allá esa apreciación y publicó fotografías de niños desnudos, llevándola aún más allá cuando las colocó en Internet. Y dijimos que estaba bien, tienen derecho a su libertad de expresión.
Luego la industria de las diversiones dijo, hagamos shows por televisión y películas que promuevan lo profano, la violencia y el sexo ilícito. Grabemos música que estimule las violaciones, las drogas, los suicidios y los temas satánicos. Y dijimos, no es más que diversión, no tiene efectos negativos, de todos modos, nadie lo toma enserio, así que adelante.
Ahora nos preguntamos: ¿por qué nuestros niños no tienen conciencia, por qué no saben distinguir entre el bien y el mal, y por qué no les preocupa matar a desconocidos, a sus propios compañeros de escuela, o a ellos mismos? Probablemente, si lo pensamos bien y despacio, encontraremos la respuesta.
Creo que tiene mucho que ver con "LO QUE SEMBRAMOS ES LO QUE RECOGEMOS."
Es curioso cómo la gente simplemente manda a Dios a la basura y luego se pregunta por qué el mundo está en la basura y en proceso de destrucción.
Es curioso ver cómo creemos lo que dicen los periódicos, pero cuestionamos lo que dice la Biblia.
Es curioso cómo se mandan "chistes" por la red y se riegan rápido como pólvora, pero cuando empiezas a mandar mensajes del Dios de La Biblia, la gente lo piensa dos veces antes de compartirlos.
Es curioso cómo hay artículos lujuriosos, crudos, vulgares y obscenos que circulan libremente por el ciberespacio, pero la discusión de Dios en público se suprime en las escuelas, los espacios de trabajo y a veces hasta en el hogar.
Es curioso ver cómo nos preocupa más lo que piensan los demás de nosotros que lo que Dios piensa de nosotros”
Si llegaste a leer hasta aquí, y aun estas vivo, te invito a reflexionar acerca de lo que acabamos de leer, creo que aún estas a tiempo de empezar de nuevo.
Yo ya lo hice
Juan Alberto Soraire
Un cristiano del montón