¿DIOS NOS HA ABANDONADO?

Haciéndome eco del pensamiento del apóstol Pablo, en ocasión de la carta que le enviara a los Filipenses (Cap.3:1) voy a publicar una vez más la respuesta, a la pregunta que titula este nuevo posteo, que Anne Graham, hija de Billy Graham, le diera a una conocida periodista de la TV de USA.

Conversando acerca los ataques del 11 de septiembre del 2001, surgió de la boca de la periodista la pregunta en cuestión ¿Dios nos ha abandonado?

La respuesta de la entrevistada, que hoy quiero compartir con ustedes, ante la pregunta que muchos seres humanos se hacen frecuentemente, reclamándole a Dios acerca de su aparente actitud pasiva, fue sumamente profunda, llena de sabiduría, y particularmente pertinente para estos tiempos.

"Al igual que nosotros, comenzó diciendo Anne, creo que Dios está profundamente triste por este suceso, pero durante años hemos estado diciéndole a Dios que se salga de nuestras escuelas, que se salga de nuestro gobierno y que se salga de nuestras vidas. Y siendo el caballero que Él es, creo que se ha retirado tal cual ha sido nuestro deseo.

¿Cómo podemos esperar entonces, que Dios nos dé Su bendición y Su protección cuando le hemos exigido que nos deje estar solos?"

A la luz de ciertos sucesos recientes... ataques de terroristas, tiroteos en las escuelas, etc., creo que todo comenzó cuando Madeleine Murria O'Hare (fue asesinada, hace poco que se descubrió su cuerpo) se quejó de que no quería que se orara en nuestras escuelas, y dijimos que estaba bien.

Luego alguien dijo que mejor no se leyera la Biblia en las escuelas...la Biblia dice no matarás, no robarás, amarás a tu prójimo como a ti mismo. Y dijimos que estaba bien.

Luego el Dr. Benjamín Spock dijo que no debíamos castigar a nuestros hijos cuando se portan mal porque sus pequeñas personalidades se truncarían y podríamos lastimar su autoestima (el hijo del Dr. Spock se suicidó). Dijimos que los expertos saben lo que están diciendo. Y dijimos que estaba bien.

Luego alguien dijo que los maestros y directores de los colegios no deberían disciplinar a nuestros hijos cuando se portan mal. Los administradores de las escuelas dijeron que más valía que ningún miembro de la facultad de las escuelas tocara a ningún estudiante que se porte mal porque no queremos publicidad negativa y por supuesto no queremos que nos vayan a demandar (hay una gran diferencia entre disciplinar, tocar, golpear, cachetear, humillar, patear, etc.). Y dijimos que estaba bien.

Luego alguien dijo, dejemos que nuestras hijas aborten si quieren, y ni siquiera tienen que decirles a sus padres. Y dijimos que estaba bien.

Luego uno de los consejeros del consejo de administración de las escuelas dijo, ya que los muchachos siempre van a ser muchachos y de todos modos lo van a hacer, démosle a nuestros hijos todos los condones que quieran para que puedan divertirse al máximo, y no tenemos que decirles a sus padres que se los dimos en la escuela. Y dijimos que estaba bien.

Luego algunos de nuestros principales funcionarios públicos dijeron que no importa lo que hacemos en privado mientras cumplamos con nuestro trabajo. Estuvimos de acuerdo con ellos y dijimos, no me importa lo que nadie, incluyendo el Presidente, haga en su vida privada mientras yo tenga un trabajo y la economía esté bien.

Luego alguien dijo vamos a imprimir revistas con fotografías de mujeres desnudas y decir que esto es una apreciación sana y realista de la belleza del cuerpo femenino. Y dijimos que estaba bien. Y luego alguien más llevó más allá esa apreciación y publicó fotografías de niños desnudos, llevándola aún más allá cuando las colocó en Internet. Y dijimos que estaba bien, tienen derecho a su libertad de expresión.

Luego la industria de las diversiones dijo, hagamos shows por televisión y películas que promuevan lo profano, la violencia y el sexo ilícito. Grabemos música que estimule las violaciones, las drogas, los suicidios y los temas satánicos. Y dijimos, no es más que diversión, no tiene efectos negativos, de todos modos, nadie lo toma enserio, así que adelante.

Ahora nos preguntamos: ¿por qué nuestros niños no tienen conciencia, por qué no saben distinguir entre el bien y el mal, y por qué no les preocupa matar a desconocidos, a sus compañeros de escuela, o a ellos mismos?

Probablemente, si lo pensamos bien y despacio, encontraremos la respuesta. Creo que tiene mucho que ver con "LO QUE SEMBRAMOS ES LO QUE RECOGEMOS."

Es curioso cómo la gente simplemente manda a Dios a la basura y luego se pregunta por qué el mundo está en la basura y en proceso de destrucción.

Es curioso ver cómo creemos lo que dicen los periódicos, pero cuestionamos lo que dice la Biblia.

Es curioso cómo se mandan "chistes" por la red y se riegan rápido como pólvora, pero cuando empiezas a mandar mensajes del Señor, la gente lo piensa dos veces antes de compartirlos.

Es curioso cómo hay artículos lujuriosos, crudos, vulgares y obscenos que circulan libremente por el ciberespacio, pero la discusión de Dios en público se suprime en las escuelas, los espacios de trabajo y a veces hasta en el hogar.

Es curioso ver cómo nos preocupa más lo que piensan los demás de nosotros que lo que Dios piensa de nosotros”

Qué podríamos nosotros hoy, decir al respecto, que no sea preguntarnos ¿Cuál ha sido nuestra actitud al respecto? ¿Qué es lo que hemos estado sembrando? ¿Qué vamos a hacer a partir de ahora? ¿Seguiremos quejosos, reclamando de nuestro creador su atención hacia nosotros, cuando nuestra actitud hacia él ha sido absolutamente neutra emulando a Poncio Pilatos?

Si solo vas a asentír con la cabeza lo mencionado en este posteo, como lo hacen esos juguetes con forma de perrito simpático denominados "cabeza loca", y tu actitud continúa siendo imparcial e indiferente, solo te pido un favor, no te quejes más. Si hasta hoy sembraste papas, vas a seguir cosechando papas.

Juan Alberto Soraire

Un cristiano del montón