¿Es Argentina un país cristiano?

Probablemente me meta en camisa de once varas abordando este tema, pero me gustan los riesgos.

Sugiero que tomen este posteo como lo que es, humildes comentarios de un cristiano del montón.

Todos sabemos que los países son catalogados, entre otras cosas, por la religión que dicen profesar, pero lo cierto es que no existe ninguna autoridad central, a nivel mundial, que se encargue oficialmente de hacerlo.

Para conceptuar religiosamente a un país, debemos valorar, entre otras cosas, la composición religiosa de su población, su simbología, sus leyes, etc. Para ello, disponemos de datos demográficos, encuestas y registros oficiales.

En términos generales, podemos considerar a un país como “cristiano”, cuando, “el cristianismo”, ha tenido o tiene, una importante influencia en los diferentes aspectos de su sociedad y de su cultura.

La composición religiosa de su población, la innegable afiliación religiosa de sus instituciones estatales, y el papel significativo del catolicismo, en su vida pública y política desde siempre, avalarían afirmar que Argentina es un país cristiano.

En términos generales, estoy de acuerdo con lo expuesto en el párrafo anterior, pero, adhiriéndome a la teoría de la relatividad de Einstein, considero que esta calificación, es, precisamente, relativa.

La población

La gran mayoría de ella se identifica como católica, y una minoría muy importante, como evangélica de origen protestante.

Convengamos que identificarse de una u otra manera no resulta ser ninguna garantía de ser cristiano, y esta es precisamente mi primera inquietud.

De hecho, ante la pregunta ¿A qué religión perteneces? Son muy pocos los “cristianos” que se identifican como cristianos.

Pertenecer, no es lo mismo que profesar o practicar lo que creo.

En Argentina, son muy pocos los cristianos practicantes, y el motivo es muy sencillo de establecer, la gran mayoría de ellos desconocen las doctrinas bíblicas. No puedo ejercer lo que no conozco.

El conocimiento de las verdades bíblicas por parte de los evangélicos es parcial, como lo es de casi nulo, por parte de los católicos.

Los templos

Son muy pocos los templos que se identifican como tales, como cristianos.

Los evangélicos, parecen darle más importancia a la denominación protestante a la que pertenecen, que a llamarse cristianos.

Algunos de ellos, desafiando a la gravedad, suelen identificarse con frases realmente estrafalarias, que solo producen desconcierto y confusión en los eventuales lectores.

El caso de los templos católicos es realmente patético. La gran mayoría de ellos, en Argentina y en el mundo, están consagrados a diferentes seres humanos, como usted y como yo, algunos de ellos sin duda muy importantes, por cierto, pero que no dejan de ser seres creados. Son tantos que no podríamos enumerarlos.

Descubrir en el interior y en las fachadas de muchos de los templos católicos, imágenes y figuras claramente paganas que nada tiene que ver con el cristianismo bíblico, nos crean serias dudas.

Un aliciente. En templos de unos y de otros, de vez en cuando aparece alguna cruz.

Las celebraciones

Si bien las celebraciones más importantes del calendario cristiano son ampliamente observadas y reconocidas en Argentina, casi nadie conoce el verdadero significado de las mismas.

Declarar días feriados, en celebraciones cristianas como la Navidad o la Semana Santa, no resulta suficiente para identificar a un país como cristiano.

En todo caso, son un bienvenido momento para las reuniones familiares, donde Papa Noel, huevos de pascua, conejitos, árboles de navidad, regalos y abundante comida se destacan. No más que eso. De cristianismo poco o nada.

Una misa o la asistencia eventual a un culto conmemorativo cada tanto, nada suma ni cambia.

Discurso y simbología

No son muchas las congregaciones y organizaciones cristianas, que tienen un compromiso marcado con la sociedad, pero seríamos injustos si no reconociéramos el papel importante que algunas de ellas juegan en el medio donde conviven. Lo hacen a través de la educación, la ayuda y la contención social, y las felicitamos. Una buena.

Respecto a las tradiciones, costumbres y símbolos nacionales, de la misma forma que los vemos relacionadas con el cristianismo, también los vemos enraizados con el paganismo. Nadie denuncia estos hechos, particularmente me refiero a los cristianos que comulgan con el gobierno de turno.

Instituciones y leyes

Es fácilmente comprobable que son pocas las instituciones gubernamentales del país y mucho menos sus leyes, que reflejen la ética cristiana bíblica que los cristianos desearíamos.

Argentina es una república democrática representativa y federal. Existen en ella una amplia gama de expresiones políticas a las cuales debemos respetar, por más alejada que estén de los principios cristianos.

No podemos, de ninguna manera, tirarles La Biblia por la cabeza, mucho menos matarlos para que no sufran.

Por todo lo expuesto, considero que calificar a Argentina como un país cristiano es una falacia como también lo es, considerar a su población como tal, aunque duela admitirlo.

Si consideramos como cierto, que por “auto percibirnos” una oveja, no somos candidatos a que no esquilen cada invierno, debemos también aceptar, que por auto percibirnos un país cristiano, no nos transformamos automáticamente en cristianos vitalicios.

Los cristianos deberíamos reflexionar acerca de estos temas, y corregir lo que haya que corregir. No estoy afirmando que sea fácil.

En principio, mi humilde sugerencia sería que todos los templos, especialmente los de origen protestantes, se identifiquen, en letras bien grandes, como lo que son:

CRISTIANOS.

¿Es mucho pedir?

Juan Alberto Soraire

Un cristiano del montón

Les recuerdo que tengo a la venta mis dos libros, “Maldito Legalismo” y “La Biblia y el calefón”. Podrán ver acerca de su contenido en la pestaña del BLOG, “Mis libros”

Mi correo: juanalbertosoraire@gmail.com