Estudiando La Biblia / Nº16
Fuentes de información
En el posteo anterior conversamos acerca de lo que representa el culto al Dios de La Biblia por parte de los cristianos. En este nuevo posteo voy a hacer un paréntesis en el estudio específico de La Biblia, pero sin alejarme del propósito de los mismos, que es precisamente estudiarla.
Como ya lo he mencionado más de una vez, siempre me resultó llamativo comprobar la falta de conocimiento bíblico de una gran mayoría de los que se perciben e identifican como cristianos. Parecen ser simpatizantes de un equipo de futbol, pero no conocen los colores de la camiseta, mucho menos el himno que los identifica. Me refiero a cristianos practicantes, honestos, probablemente asistentes asiduos a iglesias de diferentes denominaciones, que desconocen en absoluto cual es la voluntad, en todos los órdenes de la vida, del Dios que adoran. O sea, tocan de oído.
Ahora bien, mis comentarios, obviamente, pretenden ser una crítica, llamémosla constructiva, pero además de criticar, me preguntaba qué puedo hacer yo para ayudarlos y se me ocurrió darles, de vez en cuando, algunas pautas para hacerles más fácil y accesible el estudio de La Biblia.
Para iniciar el primero de estos temas, me pareció que determinar con claridad cuál debe ser la fuente de información doctrinal para los cristianos, era un buen paso para empezar.
¿Qué es una fuente de información? “Se denominan fuentes de información a diversos tipos de documentos que contienen datos útiles para satisfacer una determinada demanda de información o conocimiento. Las fuentes de información son instrumentos para el conocimiento, acceso y búsqueda de la información” Conocer, distinguir y seleccionar las fuentes de información adecuadas para el trabajo que se está realizando es parte del proceso de investigación.
Estas fuentes podemos dividirlas esencialmente en dos.
Fuente primaria: “es aquella que provee un testimonio o evidencia directa sobre el tema de investigación. Las fuentes primarias son nuevas y originales y generalmente fueron escritas durante el tiempo que transcurrió lo que se relata, o por la persona directamente envuelta en el evento” Podemos considerar como fuentes documentales primarias a ciertos libros, periódicos, informes técnicos y de investigación, patentes, todas estas, resultado de un trabajo intelectual.
La única “fuente primaria” de información que disponemos los cristianos respecto a la voluntad de Dios, es La Biblia, no existe otra fuente primaria de información. La Biblia es el único documento y soporte fidedigno que disponemos los cristianos, es el canal de información natural a través del cual Dios mismo, su autor, nos pauta su carácter y su voluntad. No hay lugar para traducciones interpretativas personales.
Fuente secundaria: “interpretan y analizan las fuentes primarias” Podemos considerar como fuentes secundarias a enciclopedias, antologías, recopilaciones, directorios, libros de texto, artículos que interpretan o comentan otros trabajos e investigaciones. Todas las “fuentes secundarias” de información, sean estas escritos, interpretaciones, opiniones personales, tradiciones, comentarios u observaciones de cualquier índole realizados por cualquier ser humano, que pase por nuestras manos, incluido este BLOG, será bienvenida y valorada según corresponda, pero nunca debe ocupar el lugar que no le atañe ni corresponde.
La interpretación de la voluntad divina del Dios de la Biblia, expresada como fuente secundaria, no puede ser exclusiva de ningún ser humano por más iluminado que se considere, sean estos quienes fueren, tengan los títulos jerárquicos que tengan y pertenezcan al grupo religioso cristiano que pertenezcan, y por más bien intencionados que se consideren.
Como un ejemplo claro de una fuente secundaria de información, podemos mencionar al catecismo romano. La propia Iglesia Romana define al catecismo como una fuente secundaria y aun terciaria, de información. “El catecismo tiene por fin presentar una exposición orgánica y sintética de los contenidos esenciales y fundamentales de la doctrina católica, tanto sobre la fe como sobre la moral, a la luz del Concilio Vaticano II y del conjunto de la Tradición de la Iglesia. Sus fuentes principales son la Sagrada Escritura, los santos Padres, la Liturgia y el Magisterio de la Iglesia”.
Sin dudas, el catecismo pudo haber sido una herramienta muy útil tiempo atrás cuando el acceso a la educación de las personas, era muy poca o nula. En los tiempos modernos, por el contrario, la mayoría de las personas sabe leer y el acceso a las sagradas escrituras es múltiple. De hecho, cualquiera de nosotros hoy en día, podemos llevar nuestra Biblia en el bolsillo, en nuestro celular, a donde quiera que vayamos.
La excusa de que La Biblia es difícil de entender es un argumento absolutamente falaz, de hecho, la encontramos traducida en la actualidad a más de 450 idiomas en forma completa y a más de 2000 idiomas en forma parcial según leemos en la Web.
Por lo tanto, los cristianos, debemos considerar La Biblia, como el único medio apto e idóneo que Dios ha utilizado y utiliza para transmitir su voluntad a los hombres. Importante problema tendríamos si hubiera más de una fuente de información. De hecho, la propia Biblia se declara como única fuente fidedigna, por lo tanto, no debemos buscar ni mucho menos adoptar otra fuente.
Dice en Apocalipsis, cap.22:18-19 “A todo el que escuche las palabras del mensaje profético de este libro le advierto esto: Si alguno le añade algo, Dios le añadirá a él las plagas referidas en este libro. Y si alguno quita palabras de este libro de profecía, Dios le quitará su parte del árbol de la vida y de la ciudad santa, referidos en este libro”
Los cristianos podremos matizarla con nuestra impronta personal al transmitirla, pero con muchísimo cuidado de no cometer errores. “El más común de ellos es decirle decir a La Biblia lo que ya creemos de antemano”
El estudio de La Biblia podemos complementarlo con infinidad de información que nos ayudará a entender y comprender el contexto que rodea los hechos relatados. Me refiero a tratados de geografía, historia de otras culturas paralelas a los tiempos bíblicos, arqueología bíblica, diccionarios bíblicos y mucho más, y a los que debemos sumar también, infinidad de escritos religiosos originados seguramente por cristianos con ganas de escribir, como puede ser mi caso, pero ojo, nunca debemos perder de vista que la “única fuente de información primaria” para los cristianos es La Biblia”
Algunos grupos religiosos nacidos del cristianismo mismo, han adoptado actitudes particulares respecto La Biblia. En un caso, me refiero a los Testigos de Jehová, quienes cuentan con una traducción e interpretación única y muy particular de La Biblia, realizada por sus líderes. Un segundo caso también muy especial es el caso del Libro del Mormón un libro muy interesante e insólito, escrito por quien sería su fundador, al cual los mormones le asignan la misma validez y autoridad que a la propia Biblia.
Lo dejamos aquí por hoy
Juan Alberto Soraire
Un cristiano del montón.